Comparación entre Don Álvaro y Alfonso VIII. Don Álvaro o la fuerza del sino y La Raquel.
Ahora
vamos a hablar de nuestro principal protagonista en cuestión, Don Álvaro,
comparándolo con Alfonso VIII en la obra La
Raquel. El primero, Don Álvaro, está enamorado de Leonor, hija de
Calatrava, el cual se niega al amorío de ambos protagonistas, a pesar de ello
Don Álvaro daría su vida por ella, es un personaje que se deja llevar por el
destino, que suele ir de su parte en la mayoría de la obra, ya que en todos y
cada uno de los duelos en los que se ha visto integrado siempre ha salido
ganando en ellos.
Por
otra parte vemos la figura de Alfonso VIII que si que se mueve por su amor
hacia Raquel, pero que a la hora de la verdad, es capaz de hacer caso a la
razón y actuar con ella, cosa que brilla por su ausencia en Don Álvaro, ya que
realmente este se deja llevar por lo que ocurre, sin tener en cuenta lo que
pueda pasar en realidad.
Don
Álvaro dentro de la obra va cambiando su imagen, no dice su nombre real y va
viajando de un sitio a otro debido a que se alista en el ejército.
En
cambio Alfonso VIII debido a su imagen y a que la gente sabe que es el rey real
no tiene el mismo trato que el anterior, que realmente es un personaje del que
supuestamente no se sabe su pasado, pero quien lo conoce, sabe que es un “bastardo”.
Vemos
por ejemplo en la obra de Don Álvaro o la
fuerza del sino como este daría su vida completamente por ella, sin echarse atrás en ello:
DON ÁLVARO. ¡Señor marqués de Calatrava!... Mas ¡ah! no: tenéis
derecho para todo... Vuestra hija es inocente... tan pura
como el aliento de los ángeles que rodean el trono del
Altísimo. La sospecha a que puede dar origen mi
presencia aquí a tales horas concluya con mi muerte;
salga envolviendo mi cadáver como si fuera mortaja...
Sí, debo morir... pero a vuestras manos. (Pone una
rodilla en tierra.) Espero resignado el golpe, no lo
resistiré: ya me tenéis desarmado.
Y por
otro lado en la historia de La Raquel,
vemos como Hernan García, el consejero de Alfonso VIII ya nos habla de Raquel
como el mal que le ciñe por estar casi cegado a los encantos de esta:
HERNÁN GARCÍA
Sí, Garcerán: agradecido admito 35
tu cortés
expresión; mas no repitas
memorias, que o del
todo están borradas,
o tan notablemente
obscurecidas.
Esperemos, sí, a
ver con indolencia,
que en tan enorme
subversión prosiga 40
el desorden del
Reino y su abandono,
del intruso poder
la tiranía,
el trastorno del
público gobierno,
nuestra deshonra,
el lujo, la avaricia,
y todo vicio en
fin, que todo vicio 45
en la torpe Raquel
se encierra y cifra:
en ese basilisco,
que de Alfonso
adormeció el
sentido con su vista
tanto que sólo son
sus desaciertos
equívocas señales
de su vida. 50
Siete años hace,
que el Octavo Alfonso
volvió a Toledo en
triunfos y alegrías,
y esos hace también que en vil cadena
trocó el verde laurel, que le ceñía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario